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el PEV
El pie equinovaro es un defecto congénito frecuente que afecta a uno de cada 1000 bebés. El término pie equinovaro se utiliza cuando un recién nacido tiene uno o ambos pies torcidos hacia adentro y hacia abajo. El pie equinovaro no es una afección dolorosa y el tratamiento precoz puede corregir casi todos los casos de pie equinovaro.
Los tendones son unos tejidos que ligan los músculos con los huesos y ayudan a mantener el pie en su lugar. En una persona con pie equinovaro, los tendones en la pierna y el pie son más cortos de lo normal. Estos tiran del pie hacia una posición anormal, lo cual provoca una deformidad ósea. Esta deformidad es reversible con un tratamiento precoz.
En un pie normal, el tobillo descansa en un ángulo de 90 grados y la planta del pie mira hacia abajo. El pie equinovaro puede ser leve o grave. En algunos casos, el pie puede parecer como si estuviese al revés. El pie equinovaro puede afectar ambos pies, lo que se conoce como pie equinovaro bilateral. También puede afecta un solo pie, lo que se conoce como pie equino unilateral.
Después del tratamiento, los músculos de la pantorrilla de la pierna con pie equinovaro pueden ser un poco más pequeños de lo normal. A pesar de esto, la pierna será totalmente funcional. Mientras más temprano se corrige es mejor para el niño.